Mediante el contrato de prestación de servicios, también llamado contrato de arrendamiento de servicios o de obras, una parte se obliga a realizar una obra o a prestar un servicio para otra a cambio de un precio cierto. Los cinco puntos básicos de todo contrato de prestación de servicios son los siguientes.
1.- Objeto del contrato: El objeto es el servicio u obra a realizar, al que se deben añadir todas las especificaciones que se consideren necesarias en cuanto a la cantidad, a la cantidad, al calendario de trabajos, a los medios humanos y materiales que se deben emplear para realizarlo o a cualquier otra especificación que se considere necesaria por las partes.
2.- Precio del servicio: Se debe establecer con claridad el pecio a pagar por los servicios, por tiempo realizado o por unidad de obra, indicando siempre los estándares de calidad.
3.- Gastos: Es conveniente especificar quién, cómo y cuándo se pagan los gastos que pueda generar el desarrollo del contrato.
4.- Información: Es interesante que se establezca un sistema para intercambio de la información relativa al contrato estableciendo el contenido, el canal y la periodicidad de la información que se debe suministrar.
5.- Responsabilidades y riesgos: es recomendable que se establezca con claridad cual de las partes corre con los riesgos y por tanto, de qué parte recae la responsabilidad que se pueda derivar del desarrollo del contrato.
En resumen, el contrato de arrendamiento de servicios o de prestación de servicios, es muy común, pero si queremos evitar problemas, es conveniente dejar claros estos puntos que acabamos de comentar.
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