La indemnización por daños y perjuicios comprende tanto las pérdidas sufridas, como las ganancias dejadas de percibir.
Cada vez es más frecuente encontrarnos con el impago por mercancía “supuestamente” defectuosa: El caso es el siguiente: una empresa vende una mercancía a otra, y cuando llega el vencimiento, la empresa compradora no paga, alegando que la mercancía no está en perfecto estado.
¿Qué podemos hacer en estos casos?